Para ti que has perdido un ser querido – Duelo y pérdida

Vas a pasar por una de las etapas más dolorosas de tu vida, pero no te angusties… Respira. A veces la vida nos detiene los pies, sólo para que descubramos que tenemos alas. Duelo y perdida: te dolerá el cuerpo y el alma, pero es bueno dejar que el dolor esté un tiempo. El dolor ayuda a sanar y a entender. El dolor que sientes ahora es normal.  Lo anormal seria no tener dolor por perder a alguien tan especial.

Recuerda que el dolor es universal pero extraordinariamente PERSONAL. Perder a un ser querido es un proceso sumamente personal. No te enfades si los demás no lloran, o no le mencionan tanto como tú… Cada uno intenta llevar el sufrimiento lo mejor posible. Nos enfadará lo que nos diga la gente, cosas como: “puedes tener más hijos…” “eres joven, encontraras a alguien más…” “ya era muy mayor…” No te lo tomes personal. Solo repetimos frases que hemos venido escuchando desde siempre.

Te preguntaras: ¿Por qué? ¿Porque él/ella? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? Todas estas preguntas las utiliza tu mente para intentar entender lo que tu corazón siente. Muchas preguntas y ninguna respuesta. Tarde o temprano aprendemos a vivir sin respuestas…

Vendrán los: “si yo hubiera…”

Si yo hubiera llamado… Si yo le hubiera llevado al médico antes… Si yo hubiera estado más atento… No seas tan duro contigo mismo. En ese momento pensabas que era lo correcto. Perder a un ser querido no es fácil. Además, nadie nunca nos ha enseñado a entender y a asimilar la muerte. Intenta no tomar decisiones importantes. Cuando el dolor es tan grande, no vemos las cosas con claridad. El dolor es como las olas del mar. Las oleadas no son retrocesos, son parte del camino.

El apetito y el sueño suelen descontrolarse los primeros meses… No te angusties, es tu cuerpo está reaccionando al dolor. Oblígate a comer lo más sano posible, tu cuerpo está sufriendo y necesita que lo nutras. Si pierdes más de 8 kilos y no puedes dormir más de 4 horas de un tirón, ¡No esperes!… Pide ayuda. Sal de la rutina que te está desgastando y que no te lleva a ninguna parte. Muy dentro de ti sabes cuál es el camino. Aprende a estar atento (a) a tu dialogo interno, puede ser tu mejor compañero o tu peor enemigo. Cuida mucho lo que te dices a ti mismo. Se amable contigo, si te sorprendes sonriendo no apagues tu sonrisa por el dolor, son justo esos momentos los que nos permiten seguir…

Respira: respirar es llenarte otra vez de vida – Duelo y pérdida

Ahora estas en una avalancha de emociones, que son como una montaña rusa; días muy malos, días regulares y días neutrales… Ten paciencia, la intensidad irá disminuyendo. Aprende a pedir ayuda. No quieras llevar todo tú solo… Las penas compartidas son más llevaderas. Te notarás irritable, más de lo normal. Cuando lo notes, intenta parar y calmarte. No sumes más dolor al que ya tienes. Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza. El problema no son nuestras emociones, sino la gestión que hacemos de ellas. Regala amor a los de tu alrededor. Abraza, besa… El dar siempre ayuda a suavizar el vacío.

Si por la noche sientes que el corazón se detiene de dolor, no te angusties, estas aprendiendo a latir sin ella/el… “Cuando NO somos capaces de cambiar una situación. Nos encontramos ante el reto de cambiarnos a nosotros mismos”. –Víctor Frankl

 

Expresar emociones y sentimientos - duelo y pérdida

Expresar emociones y sentimientos – duelo y pérdida

 

Tienes la capacidad de seguir… CREE – Duelo y pérdida

“Quien no ha afrontado la adversidad, no conoce su propia fuerza. Nadie está preparado para afrontar la fuerza y naturaleza de las emociones, que surgen por perder a un ser querido. Piensa en tu ser querido las veces que quieras, a TODAS horas, a cada momento… Esto nadie nos lo puede quitar. El duelo es aprender a quererlos de una manera diferente. Llegará un momento en que lograrás establecer un equilibrio, entre el AYER que se recuerda y el mañana que se construye.

Escucha los consejos de la gente, pero escucha aún más tu voz interior. Eres quien mejor te conoce. El paso del tiempo puede aliviar el dolor que sientes, pero no asegura que tu herida cierre. Lo que ayuda, es lo que tú haces con el tiempo. Sal y da pequeños paseos, no te encierres. El quedarte todo el tiempo en casa puede nublarte más la visión e incrementar el sufrimiento.

Si te sientes enfadado, deja salir la rabia. No permitas que eche raíces dentro de ti. ¡Sal y corre! El deporte es una buena manera de controlarla. No encierres tu pena, habla con los de tu alrededor, habla de lo que sientes, si el DOLOR se queda dentro se convierte en SUFRIMIENTO.

 

Los abrazos también curan 

Esta tristeza NO es debilidad. Es una necesidad psicológica. Es parte del proceso de decir “adiós” a tu ser querido. La esperanza y la paciencia son dos infalibles remedios, los más seguros y suaves, para descansar mientras dura la adversidad. No permitas que el dolor te robe la vida y las ganas de seguir. Recuerda esto: Tienes derecho a vivir, no te lo quites tú mismo.

El maestro le preguntó al discípulo: – ¿Por qué no te acercas al borde del río? – Porque tengo miedo de caerme al agua y ahogarme -respondió. – Nadie se ahoga por caerse al agua, lo que te ahoga es quedarte dentro. -Dijo el maestro.

Si no has podido despedirte, escribe una carta. Dile todo lo que le amas, da las gracias por el tiempo compartido y pide perdón. Despídete de la persona que se ha ido y abraza el amor que te ha dejado. No se trata de no estar triste… Se trata de intentar tener momentos de PAZ. No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero si puedes evitar que anide en tu cabellera.

Aquello que para la oruga se llama fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa

Ten fe – Duelo y pérdida

El aprender de las emociones, siempre ayuda a sobrellevar los momentos más difíciles de la vida.

 

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